Ventilación

El problema de la ventilación debe ser abordado desde dos ángulos: la circulación de aire propiamente dicha y la reventilación o recambio de aire. Mediante el aire que circula en el interior llega a los huevos el calor y la humedad necesarios.

BALANCE OXIGENO - DIOXIDO DE CARBONO Los pollitos en desarrollo manifiestan notables necesidades de oxígeno, eliminando así mismo dióxido de carbono. Y porque solo con una correcta aireación de todos los huevos se logra una temperatura y humedad uniforme. El valor óptimo debe ser de 0.5 a 0.8 % y de 21% de oxígeno.

 

Durante la incubación el huevo absorbe oxígeno y elimina anhídrido carbónico en gran cantidad. Una adecuada reventilación es necesaria para eliminar el agua que produce el huevo por transpiración, renovar el oxígeno imprescindible para la respiración del embrión y eliminar el CO2.

La temperatura del aire que penetra en la incubadora ha de estar siempre por debajo de los 28 ºC.