Humedad

Este parámetro es determinante para la calidad de la incubación. Normalmente se utilizan humedades que corresponden a una humedad relativa de un 57- 60%.

El fin es provocar al principio de la incubación una saturación de la humedad para que el huevo no pierda excesiva agua. A medida que la incubación avanza el huevo va evaporando parte de su contenido de ésta, hasta perder, por término medio, un 11,5% del peso originario del huevo. Esto depende también del espesor de la cáscara y en virtud de ésta, se le dará algo más o menos de humedad.

Al final del proceso de incubación se hace necesario elevar la humedad a fin de facilitar el reblandecimiento de las membranas de la cáscara y, con ello, el picaje de la misma.

Por tanto en los últimos días de incubación, cuando las reservas de agua en el huevo han sido agotadas, es necesario elevar la humedad relativa del aire en el gabinete a fin de evitar el desecamiento de las membranas de la cáscara y del plumón de los pollitos en fase de eclosión.

En el cuadro que sigue mostramos datos relativos a esta cuestión.


Especie

GALLINA

1ª. Etapa de incubación

(primeros 18 días)

2ª. Etapa de incubación

(últimos 3 días)

Pérdida diaria de agua (%)

0,5-0,6 %

0,7-0,8 %

Humedad relativa necesaria (%)

55-60 %

70-75 %

El límite mínimo de humedad para el termómetro húmedo debe ser de 26.6 º C y el máximo de 35ºC.