Los museos están empezando a estudiar la forma de incorporar las características más interactivas y sociales, como la de permitir a los usuarios recomienden colecciones específicas o las obras de arte a sus amigos. Mientras que el énfasis se ha puesto en aplicaciones que amplían la experiencia fuera del museo, también se ha reflexionado mucho sobre la forma de utilizarlas en la galería, sobre todo en los museos de ciencias.

Aplicaciones que utilizan ubicaciones, ayudan a personalizar la experiencia, proporcionan la nueva información en cada esquina… En el último par de años, los museos han visto principalmente aplicaciones móviles como un servicio con dos objetivos: proporcionar información adicional acerca de una exposición o en el propio museo, o como una guía móvil, a través de la recopilación en el espacio. Ambos sirven como ampliaciones del espacio físico, la creación de oportunidades para que las personas se convierten en clientes sin importar donde se encuentren.

Ejemplos:

https://itunes.apple.com/us/app/musee-du-louvre/id337339103?mt=8