Los objetos inteligentes son una categoría de pequeños dispositivos o métodos que permiten a tres cosas: primero, permiten que a un objeto se le asigne un identificador único, en segundo lugar, son capaces de unir pequeños trozos de información, tales como edad, vida útil, datos ambientales como la temperatura o la humedad y mucho más. En tercer lugar, son capaces de comunicar el estado del pedido, ópticamente o a través de las frecuencias electromagnéticas. Gestionan digitalmente los objetos físicos, controlan su estado, realizan un seguimiento a lo largo de su vida, alertan cuando el objeto está en peligro de ser dañado o de encontrarse en mal estado, o incluso anotan con descripciones, instrucciones, garantías, tutoriales, fotografías, conexiones a otros objetos, así como cualquier otro tipo de información contextual imaginable.

          Mientras que las categorías más avanzadas de los objetos inteligentes están aún lejos del uso corriente en los museos, los más básicos, como los códigos QR ya están bien establecidos.

          Código QR (Código de Respuesta Rápida, Quick Response Code) es un sistema para almacenar información en una matriz de puntos o un código de barras bidimensional. Este código de barras es capaz de almacenar más información que el código de barras lineal de edad. El código de forma cuadrada en blanco y negro puede almacenar diversa información textual (como tarjetas de negocio, dirección web, etc) e incluso datos binarios.